domingo, 4 de septiembre de 2011

Perú Mágico, parte II : Arequipa


Seguimos con el especial peruano, ahora más al norte. Llegamos a Arequipa después de pasar casi 2 semanas en Cusco, por lo que el presupuesto era más ajustado. Después de haber pasado tantos días en Perú, jurábamos que lo habíamos visto todo... pucha que estábamos equivocadas.




Este fue nuestro primer descubrimiento, en una feria muy cerca de nuestro hostal. Por el nombre suena horrible (al menos eso me ha dicho la gente.. yo lo encontré de lo más atrayente), pero se convirtió en nuestra adicción arequipeña (junto con los alfajores que salen más abajo). Solo 1,5 soles costaba esta maravilla que antiguamente se hacía de queso (según nos dijeron), pero que ahora era de leche, vainilla, coco y canela. Lo venden en toda la ciudad, unas simpáticas señoras que se instalan con un balde metálico gigante, dentro de un barril con harto hielo para que esté siempre heladito.



En la misma feria, bien cerca del monasterio de Santa Catalina, había una señora que vendía puras cosas con manjar (auténtico manjar arequipeño). Esos alfajores de la foto los venden en casi todos los negocios de la ciudad, y son más que deliciosos. Yo no soy muy buena para las lo dulce, pero esos me cambiaron la vida. El manjar no es tan fuerte, y la masa es demasiado suave; una de esas cosas que agrada comer. Costaban solo 0,70 soles, así que claramente me compraba todo el día. De hecho, me traje una bolsa con 20 alfajores, y me acabo de comer el último... y creo que voy a llorar.
En fin, todo lo demás que vendía esa señora era rico, o por lo menos así se veía. También probamos un caramelo que venden en tarro, y las cocadas (los rombos de la foto) que nos regaló la feliz señora luego de hacer la compra del día; 60 alfajores de una no se ve todos los días, creo yo.

El confort no estaba a la venta

Calle Bolognesi
Con ustedes: la chifa

De todo lo que conocimos en Arequipa, esto definitivamente me enamoró, y quedará en mi corazón por el resto de mi vida. La chifa es la comida que surgió de la mezcla de la cultura china y peruana, luego de la fuerte inmigración oriental a fines del siglo XIX. Es hasta poético pensar como, de las condiciones de vida más adversas, pudo nacer algo tan perfecto. Apenas llegamos a la ciudad nos recomendaron ir a almorzar a cualquier local de la calle Bolognesi (a un costado de la plaza de armas), y escogimos uno de los locales de El Gavilán. Como se ve más abajo, los precios son ridículamente baratos, uno queda con la sensación de estar estafando al local.


Menos de $700 por un Lomo Saltado: Dios existe (y es peruano)
Almorzamos chifa dos días, y ambas veces fue suficiente comida para todo el día. No es cualquier cosa terminar uno de esos platos, de hecho el Aeropuerto (la foto que está justo abajo) lo dejé hasta la mitad, y el resto me lo llevé al hostal... ni tonta lo dejo. Era una mezcla de arroz, tallarines, huevo, cebollín, pollo... y ya no recuerdo qué más, todo salteado en un juguito de carne exquisito. Mi plato debe haber sido de una mano de alto, en verdad imposible de comer en una sentada.
Más abajo está el lomo saltado, o su variedad chifa, con el arroz envuelto en el mismo jugo de carne.




Ají picantísimo
Para acompañar: Chicha de maíz morado a 0,8 soles


Abajo está el Chicha de Gastón Acurio, al que obviamente no entramos por problemas presupuestarios. Pero nos dijeron por ahí que es demasiado caro para las porciones anoréxicas que sirven (y fue el mismo que nos recomendó las chifas, así que le creo), lo que me consoló bastante.


No podíamos irnos de Arequipa sin pasar al mercado a tomar jugo. Íbamos por cebiche, pero para nuestra desgracia, los dos días llegamos demasiado tarde. 2,5 soles costaba el jugo surtido, que tenía todas las frutas imaginables (pero yo lo pedí sin papaya mutante). Cabe mencionar que uno pagaba por 2 jarras y un poquito más, por si ud. se imaginaba un mísero vaso de jugo.




Convento de Santa Catalina
Una interrupción a las fotos de comida para mostrar tan bonita herramienta de las monjas más famosas y pudientes de Arequipa. El chancho en piedra también es peruano.


Las siguientes fotos muestran nuestras últimas horas dando vueltas por la ciudad, intentando ver lo más posible antes de partir al terminal en la tarde. Los churros en miniatura, un verdadero milagro después de días de andar antojada; una papa rellena de la calle; la señora que nos preparó el último jugo del mercado y las papas fritas con la mayonesa artificial más rica que he probado, y que nos acompañó en el trayecto entre Arequipa y Tacna.






4 comentarios:

  1. Ohhh si, definitivamente ire a peru.

    Oye, actualiza mas seguido.

    Siempre es agradable leer algo decente.

    F.

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  2. gracias por lo de decente, jaja. Se viene luego la tercera parte y lejos la mejor: Cusco, así que atento!

    saludos.

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  3. Isiiiidora!

    Haz alguna entrada sobre este 18!!

    hahahaha

    cuecas y vinos ñaamm.

    Saludos.
    F

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  4. Estafando al local...ja, ja, ja: Lo que no sabes es que te dieron carne de equino en el lomo saltado. :D

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