domingo, 24 de abril de 2011

El primer intento*: Leche asada



El pasado 15 de abril, para celebrar el día de la cocina chilena, me propuse preparar dos cosas que fueran típicas de nuestra cocina, y a la vez clásicos de mi abuela**. Desde chica, mi postre favorito ha sido la leche asada (hecha por ella obviamente; suavecita por dentro, tostada por fuera). Hace tiempo que pensaba hacerla, y bueno, ese día pasé a la acción. A continuación los detalles.




Ingredientes:
  • 1 litro de leche entera
  • 5 huevos
  • 1 1/4 taza de azúcar
  • 2 cucharadas de extracto de vainilla
  • Canela

Primero, hay que batir las claras (algunos recordarán mi viejo batidor, ¡oh sí, me modernicé!), y mientras tanto, poner a calentar en una olla la leche y una taza de azúcar junto con la canela.




Mientras todo esto ocurre, en otra olla se prepara el caramelo (esto de ser una multimujer). Esta imagen es del primer intento. Al segundo (que fue el definitivo) no le saqué foto, para evitar que se me quemara de nuevo. Les advierto desde ya que NO es algo fácil, o quizás yo soy la única a la que al parecer no le resulta muy bien esto de calentar azúcar. En fin, se pone 1/4 del azúcar con un poquito de agua en la olla a fuego bajo, y se espera pacientemente (varios minutos) sin quitarle la vista de encima, hasta que aparezca ese bonito color caramelo.



Cuando empieza a hervir la leche, se apaga el fuego y se deja enfriar unos minutos. Luego hay que agregar las yemas a las claras previamente batidas, y juntar todo. 



Cuando el caramelo está listo (y ni un segundo después) se pone en el fondo de la budinera (en la foto, una preciosa que era de mi abuela). Encima va la mezcla de leche y huevos.




Esto va al horno alrededor de 40 minutos, depende de lo dorado que quieran que esté la superficie. Yo la quemé un poquito sin querer, pero logré ese efecto tostado que me encanta. Luego se deja enfriar un rato fuera del horno, y de ahí al refri hasta que esté sólida.


Según mi familia (y yo misma, obvio) me quedó bastante rica. Y en verdad (aparte del caramelo) es demasiado fácil de hacer, para ser algo TAN delicioso. (Así como para que ud. buen lector, se anime, y deje de comprar ese sucedáneo tan malo que venden envasado).



¿No es preciosa?

Si se anima, me cuenta como le fue. Hasta pronto :)

* La gracia de "El primer intento" (nueva sección del blog inaugurada ahora mismo) es mostrar eso, lo que resulta la primera vez. Obviamente el resultado no es perfecto, pero me ayuda a dejar constancia del procedimiento, los ingredientes, la manera de mezclarlos, etc. para darme cuenta de los errores cometidos, y así en el futuro lograr algo mejor. Esta receta la saqué de internet, haciendo un mix de varias recetas que encontré (cuando llamé a mi abuela para pedírsela no me contestó el teléfono - para variar), y cuando más tarde conversé con mi abuela, me explicó su método, y me dijo en lo que me había equivocado. Básicamente, hay que batir las claras a nieve (eso no lo especificaban en la webs), y en vez de hacer caramelo, lo que ella hace es poner el azúcar en la budinera y quemarla con el fuego de la cocina. Además, a la mezcla de leche hay que ponerle cáscara de naranja. Veremos cómo me va la próxima vez.

** La segunda cosa fueron empanadas, y las mostraré en un futuro post.

1 comentario:

  1. Sutil y humilde, asi defino a estee manjar de Dioses.


    Oye! te mande un mail, con una recetaaaaa Uhhhh que te dara ta-qui-car-dia.


    Buen fnds espero, lo que es yo, hoy me comi un cocimiento pero de esos que llegas a temerles.

    Saludos.

    F

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