Proyecto Huerta

Hace tiempo que me hice fan de las agüitas de hierbas, que tomo casi todos los días. Siempre me las conseguía con otras personas, hasta que hace unos meses decidí cultivarlas yo misma, en la jardinera de mi ventana, que hasta ese momento era un rectángulo con tierra seca de la que nunca me preocupé. Después de probar con un trébol gigante que me dio mi abuela, y algunas flores de fácil mantención, y comprobar que podía ser responsable y mantenerlas vivas, me lancé con las hierbas. Esto fue lo primero que planté:

Ruda

Toronjil

"Sanalotodo" dice mi abuela que se llama esta

Menta

Menta peluda (?)

Su cuidado es extremadamente fácil; una regada al día, soportan el sol fuerte (a mi jardinera llega el sol de la tarde) y crecen muy rápido. Y son demasiado útiles, aparte de las agüitas (que me han convertido en la yerbatera de la casa) quedan ricas con muchas cosas, como jugos (que ya he mostrado acá) y helados. Ya tienen como 3 meses de vida, y ahora que salí de vacaciones, compré plantitas nuevas para agregar a la familia (ya no para hacerme infusiones, sino para condimentar mis comidas).

Orégano

Ají (que espero con demasiada ansiedad)

Romero

Albahaca

Ciboulette

Como aún son chicas, no las he probado, excepto el ciboulette, que ya metí en una mayonesa y en unos tallarines.

En fin, ojalá a alguien le den ganas y comience su propia huerta; las posibilidades son infinitas, y es tan fácil que me pregunto porqué no lo intenté antes. Con las pocas hierbas que tengo, ya puedo hacer desde salsas hasta mojitos, aderezar pizzas, ensaladas, papas, carnes o pastas, y un largo etcétera. Y obvio, el que tenga más espacio (ese que mi departamento no tiene) puede probar con algo más grande, como tomates, acelgas, o lo que quiera. Hay pocas cosas tan satisfactorias como comer de tu propia cosecha, cosas que tú cuidaste desde que eran pequeñitas. Y que sabes que no tienen químicos raros (salvo claro, un poco de lluvia ácida, pero creo que es inevitable), solo agua... y mucho cariño (aww).