No, no como palta.

Esta foto la tuve que tomar por trabajo (jaja)

Todos tenemos mañas. Algunas claro, son más raras que otras (tengo una amiga que no come queso, y considero que es por lejos lo más loco que he escuchado); otra gente tiene las mañas típicas, como no comer berenjenas ni zapallo, o que le den asco las guatitas o el cochayuyo. Según mi experiencia de vida, la mía es casi tan terrible como que no te guste el chocolate, pero intento defenderme afirmando que por lo menos, es la única que tengo.

Desde chica que algo me pasa con la palta. Le he dado miles de oportunidades (entiendo que según la gente es algo súper mega rico), pero aún así, me da asco hasta olerla. Y es bien terrible, porque como es un gusto universal, en todos lados tengo que llegar con la lata de "sin palta por favor". Mi entorno cercano ya está más que advertido (y por lo general me preparan un plato "especial"), pero no falta el que no me entiende y me pone igual un poquito en el pan, o compra solo sushi envuelto en palta, o llega con un lindo completo italiano. La semana pasada fui al Burger King (contra mi juramento del año pasado, pero en fin), y pedí "la promoción" (un whopper con papas y bebida chica) pero de pollo. Cuando llegué a mi mesa, me encontré con una hamburguesa italiana, con la palta chorreando por todos lados - a todo esto, la palta molida es una cosa, pero esa cuestión que tienen en las comidas rápidas, como líquida, es como 10 veces peor-. Tuve que pasar como 10 minutos haciéndole entender a la cajera que yo no comía palta, que yo le había pedido un whopper con pollo, no la hamburguesa de pollo (al final me dieron un whopper normal y papitas extra). Obviamente no llegué al punto del maldito porqué. Esa pregunta obligada: ¿como puedes vivir sin la palta?... La verdad es bien fácil, mi vida es bastante feliz sin tener que toparme con ese ¿fruto? horrible, con ese olor tan asqueroso que lo contamina todo, y la terrible textura.. y podría seguir hasta mañana. Bueno, ese fue mi último palta-problema (hace tiempo que no tenía uno), que me inspiró para escribir esta descarga vía internets.

Así que ya sabe, buen lector: no me importa que el churrasco italiano sea lo más rico del mundo, que la ensalada sin palta es fome, o comerla sola, recién sacada del árbol, es una de las cosas maravillosas de la vida... Gracias, pero no.