Dejé lo mejor para el final. Como aún no he tenido el agrado de conocer Lima, por ahora mi ciudad peruana favorita coincide con la más repleta de gringos sacando fotos - cantidad directamente proporcional a la de señoras ofreciendo masajes (massage miss, massage milady) en cada esquina.
Luego de pasar por Tacna, nos fuimos casi directamente a Cusco (estuvimos solo 20 minutos a mitad de camino, en el terminal de Arequipa) y por cosas del destino, nos terminamos quedando ahí casi 2 semanas. Es que son demasiados los rincones por recorrer, las cosas que probar... y no costó mucho enamorarnos de la ciudad.